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Semblanza del Dr. Francisco Biagi Filizola

Paz María Silvia Salazar-Schettino1*, Margarita Cabrera-Bravo1.

1 Departamento de Microbiología y Parasitología, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

 

Historial del artículo

Recibido: 21 feb 2022

Aceptado: 13 mar 2022

Disponible en línea: 1 ene 2023

 

 

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*Autor para correspondencia: Paz María Silvia Salazar-Schettino, Departamento de Microbiología y Parasitología, Facultad de Medicina,

Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

E-mail: pazmar@unam.mx

https://revistabiomedica.mx

 

  1.  

Es para nosotras un honor compartirles esta breve semblanza de quien fue, quizás, nuestro más grande mentor y formador en este maravilloso mundo de la Microbiología y Parasitología. Es evidente que el Dr. Francisco Biagi Filizola es un ícono mexicano de la investigación y docencia, exitoso en muchos aspectos y orgullo de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México.

Él mismo narra en sus entrevistas que desde muy niño tuvo la inquietud de cazar y pescar y que era amante del campo y de los animales; que nació en Tampico, pero fue a San Luis Potosí a estudiar la secundaria y que su profesor de zoología le mostró por vez primera, en el microscopio, los protozoarios. Gracias a ese evento, quedó tan maravillado al ver las euglenas y los paramecios que nació en él el deseo de seguir estudiando sobre zoología. A esa edad tan temprana, hizo la mejor colección de animales de su escuela y tomó la decisión de ser biólogo, ya que debía clasificar los animales que tenían en las colecciones y varios le eran desconocidos. Llegó el momento de decidir en dónde estudiar biología; la opción que tenía, para entonces, era irse a la Ciudad de México con toda su familia e ingresar a la Universidad Nacional en el Instituto de Biología. Ya en la preparatoria, cuando asistía al Instituto de Biología que se encontraba en La Casa del Lago de Chapultepec se enteró que los biólogos titulados padecían de carencias económicas, debido a que los salarios para la investigación y la docencia eran muy bajos. Paradójicamente, nos contaba, “se iban en camión, a pesar de que estaban en la institución más elevada del país, en la principal universidad de México, trabajando como investigadores de tiempo completo; se les perdonaba que no vinieran pues no había suficientes medios”. Después de un intento fallido de cambiar la biología por la agronomía, el Dr. Francisco Biagi tuvo otras dos opciones: odontología o medicina y nos refirió “la medicina es más un ejercicio intelectual y escogí medicina, la carrera de seis años. La parasitología y la microbiología se enseñaban en segundo año; la parasitología se enseñaba en un libro que hacía uno de los maestros y que era un resumen de un libro francés”. Y entonces ocurrió un suceso muy importante para él, quien narra con sus propias palabras “en aquella época vino un profesor de la ciudad de Nueva York a dar una conferencia sobre los Ascaris, que son las lombrices intestinales, invitaron a estudiantes y maestros. El doctor que daba la conferencia comenzó pasando unas transparencias con el nombre de muchas ciudades y la frecuencia con que existían las lombrices y, cuando estaba leyendo eso, me di cuenta de que no traía ningún dato sobre México, entonces el ponente pidió disculpas y dijo, ustedes saben de esto, seguramente alguien quiera decir algo, ninguno de los maestros sabía nada de cuál era la frecuencia con que se daban las lombrices intestinales en la República Mexicana”. La reflexión del Dr. Francisco Biagi fue inmediata, en primer lugar, “estamos enseñando lombrices africanas y no les enseñamos las que existen en el país y, en segundo lugar, no sabemos, ni siquiera, cuál es la frecuencia de las lombrices parásitas, se dice que son frecuentes, pero no sabemos en qué grupos de edad y en qué zonas del país”. Y así fue como tomó la gran decisión “entonces me propuse hacer investigación para informar y tener datos. También, me propuse reestructurar la enseñanza de la materia en la Facultad de Medicina y así fue”.

En 1952 el Dr. Francisco Biagi (Figura 1) fue notificado para prestar su servicio social en un poblado de la llamada “selva chiclera”, en la península de Yucatán. Él tenía conocimiento de una enfermedad que se llamaba “úlcera de los chicleros”, pero no se sabía nada más, ni cómo se transmitía, ni en qué época del año. Decidió, entonces, irse a estudiar esta enfermedad acompañado de su esposa Ana María de Buen; analizó y publicó setenta historias clínicas (1). Descubrió que la Lutzomyia olmeca olmeca (entonces Phlebotomus flaviscutellatus), era la transmisora de Leishmania (2); esto le permitió clasificar, provisionalmente, a la Leishmania como Leishmania tropica mexicana (3).

Imagen que contiene edificio, persona, hombre, foto

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Figura 1. Dr. Francisco Biagi Filizola

El Dr. Francisco Biagi se hizo cargo de la sección de parasitología de la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina en el Hospital General de México en 1955. Con esto, inició sus actividades de investigación y docencia de la especialidad. Fundó la Sociedad Mexicana de Parasitología A.C. en 1960. Fundó la Asociación Mexicana de Profesores de Microbiología y Parasitología en Escuelas de Medicina en 1962. El Dr. Raoul Fournier Villada, director de la Facultad de Medicina de 1954 a 1962, le encargó unificar las secciones de Bacteriología y Parasitología en Ciudad Universitaria en 1961, para crear el Departamento de Microbiología y Parasitología nombrándolo jefe de éste, cargo que ocupó hasta 1968. Durante su jefatura la parasitología tuvo un auge y reconocimiento importante a nivel nacional e internacional (4, 5) (Figura 2). En ese mismo año fue nombrado funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo el primer médico mexicano en obtener este cargo.

Su libro “Enfermedades Parasitarias”, es una de las obras más reconocidas de la parasitología. El Dr. Francisco Biagi Filizola es considerado, por muchos académicos, como el Padre de la Parasitología Mexicana (6) (Figura 3).

 

Foto en blanco y negro de un grupo de personas en uniforme

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Figura 2. Unidad de Patología. Sección de Parasitología. Hospital General. Dr. Francisco Biagi aparece sentado al extremo izquierdo de la imagen.

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Figura 3. Portada del libro “Enfermedades parasitarias” en su Tercera Edición.

REFERENCIAS

  1. 1. Biagi FF. Síntesis de 70 historias clínicas de leishmaniasis tegumentaria de México (úlcera de los chicleros). Medicina Revista Mex. 1953a. 33: 385-96.
  2. 2. Biagi FF, de Buen de Biagi AM, & Beltrán HF. Phlebotomus flaviscutellatus, transmisor natural de Leishmania mexicana, La Prensa Médica de Mex. 1965. 30: 267-72.
  3. 3. Biagi FF. Algunos comentarios sobre las leishmaniasis y sus agentes etiológicos. Leishmania tropica mexicana, nueva subespecie. Medicina Revista Mex. 1953b. 33: 401-6.
  4. 4. Gazca-González H. Crónica de la Facultad de Medicina. (1950-1971). Tomo I. (1997): 336 pp. ISBN 968366461X, 9789683664617.
  5. 5. Rodríguez Pérez ME, Fajardo Ortiz G. La Facultad de Medicina trayectoria y Aportaciones de sus Departamentos (Primera Edición). 2021. Diagramación y edición Formas e Imágenes, S.A. de C.V.
  6. 6. Círigo A. Doctor Francisco Biagi Filizola Padre de la Parasitología Mexicana. Contenido 1991. (fuente: http://www.qualitat.cc/sitebuildercontent/sitebuilderfiles/dr.francisco.biagi.filizola.pdf

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